miércoles, 25 de diciembre de 2013

24 Diciembre

Ayer fui de voluntaria a un comedor social, ya lo había hecho antes y por lo tanto fui sin miedo, antes fue una buena experiencia y en parte egoístamente fui por lo bien que me sentía luego.

Pero ayer fue horrible, había muchísima gente, de todas las edades, niños, muchos niños, el comedor se colapsó, la primera vez en años que había más españoles que extranjeros. El ambiente era malo, algunos los llevaban bien, pero en general la gente triste, algunos incluso lloraban. Sentían vergüenza de estar allí, se avergonzaban de sufrir, de haber perdido sus hogares, sus trabajos. ¿Vergüenza? Me pregunto de dónde vendrá ese sentimiento. Tanta gente igual, y cada uno lo veía como un fracaso personal. Sabía que las cosas estaban mal, pero  me ha dolido demasiado verlo así de cerca.  
Una mujer entre lágrimas me contó que esta noche dos años atrás la había pasado en su casa, con su familia, con una cena de lujo, que jamás se hubiese imaginado acabar así, que no me podría imaginar como se sentía. La verdad que no, me sentí culpable, como una basura, no sé el porqué. Ellos y yo nos sentíamos mal mientras los verdaderos culpables cenaban con caviar y cava caro. Siento algo entre tristeza e ira.
Es lamentable, no vale la pena vivir en una sociedad así, que se preocupa tanto por las apariencias y tan poco de lo que realmente importa.
Feliz navidad. 

.-Dawn

6 comentarios:

  1. Es humano, y loable, que te hayas sentido bien.

    Y perfectamente comprensible que también te hayas sentido mal, pero culpable de qué. Tú no lo eres, de nada.

    Como dices bien, los culpables de todo esto ayer cenaron “con caviar y cava caro”.

    Y hay otros culpables, esa ristra obscena de politicazos inútiles, desnucaos y corruptos que han gestionado el cuartelazo de esos ricachones.

    Y luego están los que votan…, me callo, por ser hoy.

    Entiendo tu tristeza y tu ira pero, por favor, que no te roben la alegría. Déjame que te declare mi reconocimiento y mi admiración.

    Feliz Navidad, Dawnita.

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    1. Creo que es la última cosa que me dejaría arrebatar. Al igual que tú veo como obligación el vivir, y el disfrutar de ello.
      Gracias por entenderme, y gracias por ese reconocimiento y admiración que no creo merecer.
      Un beso.

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  2. Es despreciable que sean estas personas las que sienten vergüenza por su sufrimiento y no aquellos que viven a costa del mismo. Igual de despreciable que que estos señores del caviar y el cava caro tengan más protagonismo por estas fechas que la realidad.

    Gracias por acercárnosla y hacer lo posible.Y por cierto, tu humildad me abruma, eres muy, muy grande. Un besazo.

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  3. Yo también estuve...
    Comparto tus inquietudes...
    Un abrazo....
    Tu amigo, R.

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    1. Ya lo sabía yo. Ves como coincidimos en varias cosas anarco?
      Un saludo.

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